Ramón María Narváez y Campos, I duque de Valencia (Loja, 5 de agosto de 1799–Madrid, 23 de abril de 1868), fue un militar y político español, siete veces presidente del Consejo de Ministros de España entre 1844 y 1868. Conocido como El Espadón de Loja, fue uno de los políticos más influyentes durante el reinado de Isabel II. Como líder del Partido Moderado es reconocido por haber sido el principal defensor del sistema isabelino frente a la amenaza de la revolución que se cernía sobre España.

Su carrera militar comenzó en el regimiento de Guardia Valona en 1815, y durante el Trienio Constitucional (1820-23) se decantó por los partidarios del liberalismo. Poco después tuvo que enfrentarse a las tropas de los Cien Mil Hijos de San Luis, que le harían prisionero en junio de 1823. Trasladado a Francia, permaneció retenido en cárceles galas hasta el 2 de junio de 1824, cuando Fernando VII publicó un decreto que hizo posible la liberación de los presos por su apoyo al régimen liberal. Durante este periodo, Narváez protagonizó un intento de suicidio.

Tras rechazar cualquier tipo de cargo durante el reinado de Fernando VII, Narváez marchó a su Loja natal, donde permaneció nueve años, dedicado a labores de labranza, con las que logró reunir una suma considerable. Tras el estallido de la Primera Guerra Carlista se reincorporó al ejército en 1834, para servir al lado de las fuerzas liberales, que defendían el trono de Isabel II.

Narváez elevaría su prestigio al dirigir en octubre de 1835 una exposición a la reina por la que cedía su sueldo anual, de 18 000 reales, para sufragar la lucha.

En 1838 fue promovido a mariscal de campo, y electo diputado a Cortes Generales. Su gran habilidad militar y su ideología liberal hicieron que tanto progresistas como moderados pretendiesen que se incorporara a sus respectivos partidos.

La reputación alcanzada por su papel director en el movimiento revolucionario de 1843, promocionó a Narváez como nuevo hombre fuerte del Partido Moderado.  Así, en 1844, cuando Isabel II, que ya había sido declarada mayor de edad, decidió entregar la función de gobierno a los moderados, Narváez fue designado por primera vez presidente del gobierno. Este primer gabinete tuvo como tarea principal la reforma de la constitución, una labor en la que a Narváez le tocó ejercer de árbitro entre el marqués de Viluma, ministro de Estado, partidario de una carta otorgada, y de los ministros de Gobernación y Hacienda, el marqués de Pidal y Alejandro Mon, respectivamente, partidarios de reformar a través de las Cortes la Constitución de 1837. Finalmente se inclinó del lado de estos últimos, convirtiéndose en uno de los impulsores de la Constitución de 1845. El 18 de noviembre de 1845, Isabel II premia su lealtad concediéndole el Ducado de Valencia con Grandeza de España.

Su fallecimiento, el 23 de abril de 1868, ocasionó el rápido resquebrajamiento del Partido Moderado. Solo cinco meses más tarde, el 19 de septiembre de 1868, se produce el cuartelazo que pone fin a la monarquía constitucional de Isabel II. Queda así constatado la importancia de Narváez en la monarquía isabelina.